Como todos los días, Tom, llegó temprano a
su oficina, en el tercer piso del Edificio de un afamado periódico de Nueva
York, cuando el editor en jefe, lo buscó de pronto para que acompañado de
James, el camarógrafo de turno, se dirigiera de prisa al puerto. Ni siquiera
tuvo la oportunidad de hablar con su mejor amigo Agusto, quien le había
apostado al equipo de baseball de Nueva York, quien había obtenido el triunfo
la noche anterior.
En el camino, con solo una nota escueta
que el señor Carl, editor en jefe, le entregó, se enrumbaron en un taxi hacia
los muelles. Muy intrigado por la premura de la misión, abrió aquel pedazo de
papel, y al leer los trazos a lápiz, se quedó estupefacto. El contenido de
aquel mensaje, le llamó la atención a James, al ver el rostro de su compañero
de viaje, así que tomó la nota y logró ver la razón por la cual había tanto
ajetreo al aproximarse al lugar de la noticia: El Titanic se había hundido.
En el lugar, ya otros periodistas de
diferentes medios, buscaban la mejor forma de ubicar un centro de información
en la central. Cada quién pagaba los
servicios de los empleados del muelle, para que le buscaran una mesa que les
sirviera de apoyo para su máquina de escribir. Tom, se dio cuenta que no tenía
nada de eso, pero logró que se le cediera un pequeño espacio al fondo, cerca de
una ventana, desde la cual podía ver los astilleros. Coloco su abrigo, y con James, fueron a
localizar al superintendente del puerto, para mayor información.
La oficina del Jefe de Puerto, se encontraba
cerrada, ante la reunión que en su interior se prestaba con representantes del
gobierno, propietarios del Titanic, y de otros altos funcionarios, por lo que
tuvo que conformarse con esperar por las últimas noticias, junto a otros
periodistas.
Manfred:- Hola Tom,
¿Un cigarro?
Tom:- Gracias, hace
un poco de frío para despreciarlo. ¿Qué sabes?
Manfred:- Lo mismo
que tú. Que el buque real de correo Titanic, de la White Star, se hundió en el
atlántico.
Tom:- Si, lo mismo
me informaron. ¿Hubo sobrevivientes?
Manfred:- Al
parecer unos cuantos, no hay todavía confirmación del número, pero sí que otro
buque, el Carpathia, fue el salvamento del Titanic. ¿Te imaginas, un barco que hace
el viaje inaugural y se hunde?
Charles:- Hola,
amigos. Es de loco todo esto ¿No?
Tom:- Si, la
noticia del siglo.